Era poco antes de la noche de Halloween cuando Brian Nuttall salió a dar un paseo por el bosque de Apple River en Nueva Escocia. Los fuertes vientos flexionaban los árboles hasta casi arrancarlos del suelo. Pero lo más curioso es lo que ocurría en el suelo en sí. Ondeaba como el mar sacudido por una marejada. Asombrado por el increíble espectáculo, Brian sacó su móvil y grabó la escena. Al día siguiente la subió a Facebook y se hizo viral.
En este paraje la capa de tierra debe de tener poca profundidad, asentándose sobre un lecho rocoso. El fuerte viento que sacudió la zona de Nueva Escocia en los últimos días de octubre provocó que la fuerza transmitida por el tronco a las raíces desprendiesen la tierra del fondo de roca. De hecho, los árboles no se caen gracias a que sus raíces se entrelazan entre sí creando un entramado que da consistencia al suelo. De tratarse de solo unas pocas unidades, habrían sido arrancadas ya.
Indudablemente es algo digno de verse y de grabarse, aunque Brian no fue demasiado prudente ya que perfectamente se le pudo haber caído un árbol encima.
Fuente: la mentira esta ahí fuera.
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