La noche de ayer, estaba viendo mi programa favorito de misterio en la televisión. Cuando hablaron de un lugar del que aquí ya habíamos echo mención. Recuerdo bien cuando Juan Jose Barbeitos nos contaba las numerosas historias que revoloteaban al rededor de este imponente edificio.
EL SANATORIO DE PEDROSA.
En la ISLA DE PEDROSA en Cantabria se encuentra un antiguo sanatorio o quizás conocido como Hospital de residentes que hoy se encuentra abandonado. En el se habla mucho de un caso particular entre sus vecinos, aunque ahora si es cierto que este caso esta guardado en lo profundo de la memoria colectiva de sus lugareños. para ver la noticia anterior sobre mas fotos de este lugar pinche aquí.LAS NIÑAS PAJARO
“Estos vestidos, para las niñas pájaro”, decía Manolo San Martín junto a un mostrador. Preparaba una visita al Sanatorio Pedrosa, incrustado en una isla que encierra una leyenda en cada rincón. Tantas que ni siquiera esas niñas pájaro podrían divisar todos los escenarios posibles de un solo golpe de vista desde su habitación de la clínica. Porque la isla de Pedrosa tiene algo magnético; una atracción especial. Tantas que incluso la reina Victoria Eugenia decidió visitarla en 1920, cuando era apenas un enclave en el diminuto pueblo de Pontejos. Quizá estaba contagiada por sus vacaciones en otro de los grandes hotspots montañeses: La Magdalena, que entonces ya tenía una nutrida población de fantasmas. Porque en lo que a espíritus se refiere Pedrosa tiene stock de sobra para varias generaciones.
Una de las leyendas más desconocidas de la que probablemente sea la isla más fascinante de Cantabria es la de las niñas pájaro. Solo pronunciar su nombre evoca a unos seres mitológicos entre las lumias y las arpías que salieran a sobrevolar la bahía de Santander. Todo muy llamativo, misterioso y muy propio de la isla, pero el mito construye una ficción mucho más prosaica; más ligada a Joseph Carey Merrick que a los esbirros alados de la Malvada Bruja del Oeste.
El mito data de mediados los años sesenta. En una zona de la última planta conocida como la Picota, el Sanatorio Pedrosa, escondería a dos menores, conocidas así por sus extrañas deformidades en la cara, que harían recordar a las facciones de un ave. Allí vivirían escondidas de las burlas las dos hermanas; dos personajes envueltos en una nebulosa de misterio y de los que no se ha vuelto a hablar nunca, hasta quedar casi enterradas entre las muchas historias que pueblan la isla.
Otras historias versiones hablan de muchos más niños pájaro, y no solo niñas. Al menos así era para los más jóvenes e impresionables testigos, que aseguran haber coincidido con ellos.
La leyenda se extendió entre los menores de Cantabria, promovida entre otras cosas por las recogidas de ropa que el propietario del Café Suizo,Manuel San Martín (años atrás presidente del Racing y de Pedreña)organizaba para los internos de la clínica. Solían coincidir con la víspera de Reyes, cuando una cabalgata visitaba el lugar y los más jóvenes, disfrazados de pajes, llegaban a Pedrosa con el gran objetivo de ver a las niñas pájaro. Nunca lo consiguieron.
La narración casa perfectamente con el estigma que en distintas épocas persiguió al centro, especializado en tuberculosis cuando era una enfermedad mortal y sede de innumerables cuarentenas. En 1834 comenzó a funcionar en la isla un lazareto y zona de cuarentena hasta convertirse oficialmente en hospital en 1869. Continuó su actividad para refundarse en 1914 bajo el nombre de Sanatorio Marítimo Pedrosa, ya como centro nacional especializado en enfermedades tuberculosas de localización ósea. Tal llegó a ser su fama que incluso recibió una visita muy, pero que muy lejana en 1969, fecha del mítico avistamiento extraterrestre de Pontejos, del que las niñas pájaro no llegaron a ser testigo por muy poco tiempo.
Porque en este caso la leyenda no es que tenga un poco de verdad, sino queresponde perfectamente a unos hechos reales tan solo maquillados por la imaginación infantil y el maquillaje con el que el tiempo difumina los recuerdos. Las niñas pájaro eran dos hermanas aquejadas por una grave enfermedad ósea que llegaron al Sanatorio Pedrosa a mediados de los años sesenta y vivieron allí hasta su muerte a finales de la misma década. Al contrario de lo que dice la tradición oral, no estaban encerradas en la Picota, sino que se alojaban en el pabellón número 2, precisamente el edificio que, ya en ruinas, más leyendas ha inspirado, entre ellas infinidad de historias de espíritus y fantasmas.
Afectadas por una grave enfermedad ósea de nacimiento, el sobrenombre de niñas pájaro les llegó por las graves deformidades que la dolencia provocaban en su rostro, como ocurre con la anemia de Fanconi y latetralogía de Fallot, y que se denomina comúnmente como ‘facies de pájaro’. Sin embargo, no estaban encerradas ni habitaban la Picota (que solo acogía pacientes masculinos y estaba especializada en internos con problemas de movilidad), y podían, como el resto de pacientes, salir al jardín del centro sanitario, en el que fallecieron después víctimas de la misma enfermedad.
No fueron las única niñas pájaro que conoció Cantabria en aquella época. A principios de los años setenta se conoció otro caso en Santander, más en concreto en la zona de Cisneros, en la que vivieron dos mellizas que, aquejadas de progeria, eran conocidas por el mismo nombre.
La clínica de Pedrosa mantuvo su actividad como clínica hasta 1989, cuandorebautizado como Sanatorio Víctor Meana cerró definitivamente sus puertasdestilando ya el decadente sabor que ha alumbrado tantas historias. El ya evidente deterioro de las últimas décadas evolucionó entonces en absoluto abandono de algunos de los pabellones, cuya ruina contrasta con el edificio principal, que completamente rehabilitado sirve ahora como clínica de desintoxicación y centro de menores del Gobierno de Cantabria. Pero aunque la memoria de las niñas pájaro se perdió en el tiempo, su recuerdo aún planea -tal vez literalmente- por la magnética isla.
DOCUMENTAL EN CUARTO MILENIO (CUATRO) Y EXPLICACIÓN DE LA ENFERMEDAD QUE PADECIAN LAS NIÑAS.
TAMBIEN LE PUEDE INTERESAR
EL MISTERIO DEL CASERON DE LA ISLA DE PEDROSA
0 comentarios:
Publicar un comentario